Clarividente sin Gabinete Española

La clarividencia es la capacidad de una persona de poder, internamente y sin ayuda de ningún elemento externo, ver sucesos que se desarrollarán en el futuro y que tendrá un margen de actuación determinado a nivel social o personal cuando se trata de un individuo.

Son muchas las situaciones que nos pueden llevar a visitar 0 llamar a un vidente, situaciones  de desesperación, angustia, estrés o problemas personales pero el trabajo auténtico, sin engaños, es el que realiza un clarividente sin gabinete o un médium.

Esto es el trabajar de forma independiente, más allá de empresa que establecen servicios de videncia en lugares que están dentro de las instalaciones de las mismas y en las que se tiene a un grupo de cartomantes reunidos recepcionando llamadas telefónicas sin cesar en condiciones que no facilitan la predicción.

Hay que hacer la observación que el cartomante no es, por regla general, clarividente y que disponer de alguien así, con esa facultad, es raro y sólo suelen ir por libre sin las ataduras que impone los siempre indeseables gabinetes de tarot o de videncia.

La desesperación de la persona ante golpes de mala suerte, problemas de amor o la economía decrépita pueden llevar a consultar a gabinetes pero la predicción, en cualquiera de los casos, será deficiente y se retroalimentará mucho de esa misma desesperación.

La clarividencia es real, es algo que afecta a determinadas personas y que la Ciencia niega al ser incapaz de explicar satisfactoriamente este fenómeno, pero que no pueda explicarse científicamente no quiere decir que no exista y, por los testimonios e historia de muchos de ellos, hoy podemos decir que es real.

Hay determinados hechos que se escapan al control de las personas y de la capacidad de la Ciencia de poder reproducirlos, van más allá de la comprensión humana o de su progreso y el motivo del rechazo, pero ocurre y es cierto.

Tarotistas y videntes por teléfono

Cuando se realiza una consulta sobre el futuro hay que tener una serie de factores en cuenta y otros que no deben hacer que demos marcha atrás en nuestra decisión, posiblemente una de las decisiones más importante de la vida.

Las predicciones del provenir no tienen por qué ser presenciales, es un error pensar así, la clarividencia puede ser ejercida de forma remota así el tarot y videncia por teléfono forman una relación intrínseca y válida que da unos excelentes resultados a decir de los consultantes.

Hemos de tener en cuenta que para que el vidente pueda ejercer plenamente su acción de visualización le basta con tener presenta a la persona, una foto entre las manos o, simplemente, escuchar su voz y comenzar la conexión mágica que debe llevar a ver su futuro.

El tarot y videncia por teléfono, en los casos en los que se realiza conjuntamente, suele ser ejercidas por personas con un alto grado de compromiso y fiabilidad, con un dominio absoluto de las cartas como un elemento anexo a su cualidad.

Pero no todos pueden llamarse videntes y tarotistas pues para serlo realmente deben tener unas cualidad innatas y una forma de trabajar que no estandariza las predicciones.

Videncia sin gabinete para tus consultas

Las lecturas del porvenir de la persona deben realizarse en un entorno cómodo para el profesional, para el consejero, para el que visualiza, para el vidente.

La videncia sin gabinete para tus consultas debe ser una condición inexcusable para la óptima predicción, lo contrario es caer en un engaño pues no se ejerce la misma desde un entorno cerrado con más voces de personas haciendo lo mismo o recibiendo llamadas desde una centralita o Call Center.

En ese entorno es imposible que se puedan dar los factores que facilitan la videncia, hay demasiadas distracciones, demasiados errores en los que se incurre y al final el perjudicado es el consultante, la persona con el problema, con la duda, con la inquietud que es el que acaba pagando un servicio que no es satisfactorio.

Clarividentes y médiums de verdad

En muchas ocasiones la persona que atiende al consultante es de otros puntos del mundo, de países latinoamericanos que sin experiencia en el uso de las cartas, el tarot o, lo más importante, no son videntes.

Debemos saber separar a los farsantes de los clarividentes y médiums de verdad, aquellas personas con un don que realmente ven el futuro y sucesos que pueden afectar a la persona de aquellos que sólo tienen mucha labia para llevarnos a un terreno, a una conversación donde obtener datos y poder dar sensación de videncia, falsa en cualquier caso.

El clarividente y médium de verdad está en contacto con otras realidades, de hecho el médium es aquella persona que puede hablar con espíritus e, incluso, canalizarlos o hacer que se manifiesten bien corpóreamente o, en su defecto, usando su cuerpo para verbalizar un mensaje a la persona interesada.

El médium es capaz de hablar con seres fallecidos y estos transmitir un mensaje más allá de la muerte sobre el consultante llegando a prevenir sobre temas familiares, económicos, sociales, de salud que afectan o afectarán a la persona.

Videntes y canalizadores, clarividentes y médiums de verdad son difíciles de encontrar y una vez encontrados debemos quedarnos con ellos pues garantizan la corrección en nuestras acciones y en las decisiones que se vayan a tomar y que no sabemos bien hacia qué lado optar, son la ayuda necesaria que toda persona debería tener.

Como hemos visto la clarividencia sin gabinete es la real, la que no está tomada a la ligera pues las decisiones importantes de la vida deben ser sopesadas con calma y mesura más allá de la impaciencia que siempre rodea y se impone al ser humano.